El ensamble
nace en la ciudad de Rosario, en el año 2006, a partir del interés
de sus integrantes de contar con un espacio para la investigación y
experimentación de la música del Medioevo. A través de sus
actuaciones el conjunto intenta reflejar los sonidos de una época
donde múltiples y diversas culturas convivían y se encontraban en
fluido diálogo. Donde oriente y occidente se complementaban en la
armónica resonancia de un antiguo pasado común. Por esta razón en
la interpretación, el ensamble aborda el repertorio utilizando tanto
reproducciones de instrumentos medievales como también instrumentos
tradicionales de Europa y Oriente Medio, que han mantenido intactas
durante siglo sus características organológicas.
El repertorio
del conjunto se centra en las monodías tanto sacras y cortesanas
como en las canciones de taberna y cantos devocionales de corte
vulgar. Igualmente se abordan las primeras polifonías a través de
obras a dos o tres voces como así también por medio de la
utilización de esta técnica en la interpretación de cantos
monódicos.
Cantus Firmus
es el nombre de la técnica utilizada a partir del siglo XIII que
tomaba una melodía existente (generalmente un canto
gregoriano, de raíz oriental) como cimiento del nuevo arte
polifónico en el cual occidente volcaría sus más frescas ideas. Si
bien, al principio, estos cantos (cantos gregorianos, trovadorescos,
y melodías populares) eran entonados por la voz del tenor
posteriormente tan solo se los utilizaba para estructurar la obra y
luego eran retirados del entramado de voces.
Así estos
cantares de monjes, pastores, peregrinos, reyes y enamorados fueron
el principal soporte y, al mismo tiempo, motor de la ulterior
evolución musical que arribaría hasta nuestros días. Por eso la
intención del Ensamble Cantus Firmus al recrear la música de una
época tan remota, es la de poner en valor un legado cultural que
nutrió, y sigue nutriendo nuestras expresiones musicales más
cotidianas.